" ESCUELA SAN VICENTE DE PAUL" - RECUPERANDO NUESTRA CONCIENCIA AMBIENTAL

Es nuestro objetivo que a partir de nuestro compromiso con el medio ambiente contagiar a adeptos a nuestra causa atendiendo a que este ambiente es altamente vulnerable por ubicarnos en una zona árida.













martes, 30 de noviembre de 2010










Estas imagenes son durante la recolección de plásticos en los alrededores de la plaza Italia, San Martín entre las calles 25 de Mayo y Granaderos.

“LIMPIEZA PARA TODOS”




DATOS DE IDENTIFICACIÓN DEL LUGAR.

El proyecto se llevará a cabo en el Salón de usos múltiples de la localidad de Rodríguez Peña, en donde se dicta un Taller Literario, a cargo de la Municipalidad de Junín.
Ubicación:
Ruta Provincial nº 61, Rodríguez Peña, Junín, Mendoza.

BENEFICIARIOS

• DIRECTOS:
Niños que asisten al taller:

 Torres Sebastián.
 Rafael Jonathan.
 Padován Lourdes.
 Araujo Micaela.
 Ochoa Camila.
 Jora Julieta.
 Simionato Leonel.
 Velázquez Guillermo.
 Rugeri Luciano.
 Gianzón Sofía.
 Arce Rodrigo.
 Leguizamón Ignacio.
 Sarabia Alejandro.



Jubilados que asisten al salón.

• INDIRECTOS: comunidad de Rodríguez Peña más alejada del lugar pero que también hace uso del salón en distintos eventos.

RESPONSABLES DEL PROYECTO

ESCUELA: “INSTITUTO SAN VICENTE DE PAUL.”
MATERIA: TALLER DE EDUCACIÓN AMBIENTAL

COORDINADORA: PROF. LIC. MORELIA COSTA.

TUTORES:
 VARGAS; Analía Belén.
 GASPARONI; María José.
ALUMNOS:

 PADOVÁN; Franco.
 TORRES; Sebastián.
 RAFAEL; Jonathan.
 PADOVÁN; Lourdes.
 ARAUJO; Micaela.
 OCHOA; Camila.

DIAGNÓSTICO Y BREVE DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

Nuestro proyecto consiste en:
• Mantener el orden y la limpieza del lugar, tanto dentro como fuera del salón, levantando la basura, cortando yuyos que dan mal aspecto, regando el patio, etc.
• Forestar el lugar con flores y árboles que den sombra, para poder dictar clases al aire libre en épocas de calor.


FUNDAMENTACIÓN DEL PROYECTO

Este proyecto “LIMPIEZA PARA TODOS”, tiene su fundamento en el aumento de la Desertificación y Contaminación en la provincia de Mendoza. A continuación presentamos una breve explicación de estos problemas ambientales a los cuales apuntamos.
Desertificación:

Es la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, resultante de diversos factores tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas. Las causas de esto son; el aumento de la población mundial, el avance sobre las tierras semiáridas, malas prácticas en las actividades económicas que favorecen el proceso de desertificación.

Contaminación:

La contaminación puede definirse como la presencia de sustancias nocivas en el aire, el agua y los suelos, provocada por la actividad humana o por factores naturales extraordinarios, en tal cantidad e intensidad que puede interferir en la salud y el bienestar del hombre, los animales y las plantas, o impedir el pleno disfrute de la vida.

sábado, 30 de octubre de 2010

REEVALUACIÓN

Como los resultados de la entrevista fueron tan pobres decidimos someter el diagnóstico del problema a otra población por medio del instrumento ENCUESTA.
La población seleccionada es alumnos de un grado de escuelas primarias del oasis urbano, y alumnos de un año de escuela secundaria inserto en el oasis rural.

DIAGNÓSTICO DEL PROBLEMA

¿QUE SABE LA POBLACIÓN DEL OASIS SOBRE NUESTRAS ACEQUIAS?

Realizamos entrevistas aleatorias simples en la vereda de nuestro INSTITUTO que consistió en preguntar a uno de cinco peatones durante el transcurso de dos horas.
Al procesar la información nos dio como resultado que aproximadamente el 80% "NO SABE DE LA DOBLE FUNCIÓN DE NUESTRAS ACEQUIAS"

martes, 15 de junio de 2010

Los Andes (Argentina) 29-08-09
Mendoza: Editorial / El cuidado de las acequias





Un informe proporcionado por la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza permitió establecer que los habitantes han perdido aquella cultura del cuidado de las acequias que se transmitió, durante décadas, de generación en generación. De nada valen las multas que se aplican porque la situación no se modifica. Es un aspecto que debe modificarse porque las acequias taponadas se convierten en verdaderos diques, peligrosos, especialmente durante la época estival.
Las cifras son preocupantes y deben constituir un severo llamado de atención: más de 120 mil kilos de basura y otros elementos se sacan por día de las acequias que hay en la Capital, según un informe suministrado por el Departamento de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
La inquietud más severa pasa también por los problemas que generan las acequias colapsadas, lo que ha provocado que se esté perdiendo una cultura arraigada en la población durante décadas y que resultará muy difícil volver a recuperar.
Como consecuencia de las condiciones climáticas de un clima semi desértico, el habitante de Mendoza necesita de los árboles para poder paliar las altas temperaturas de la época estival.
Como los árboles precisan de agua para subsistir, las acequias constituyeron el mejor modo de irrigación, convirtiéndose en las verdaderas arterias para transportar el líquido vital. El cuidado del agua, el de los árboles y la limpieza de las acequias, fue transmitiéndose de generación en generación, ya desde la época de la colonia.
Las calles arboladas se convirtieron así en un icono de la ciudad, a lo que se sumó un aspecto, también cultural, como el del cuidado de la limpieza.
En ese marco, la ciudad de Mendoza no sólo se destacaba por sus calles arboladas y sus acequias, sino también por la limpieza, llegando a ser catalogada como la “ciudad más limpia del país”, un aspecto que fue utilizado también para atraer a turistas, mucho antes de que la provincia ganara espacios con el turismo enológico.
En los últimos años, lamentablemente, la situación ha cambiado. No se puede en este caso culpar a las autoridades, en razón de que han multiplicado inclusive las tareas de limpieza, sino por un cambio en la cultura popular, que ha llevado a no tener en cuenta la importancia de la limpieza y el cuidado de las acequias.
Desde el mismo nivel oficial se indicó que una encuesta realizada en el Gran Mendoza revela que el 75 por ciento de los habitantes tiene una percepción negativa sobre el cuidado de los espacios públicos y reconoce la necesidad de mantener limpias las acequias para el mantenimiento de los árboles. Sin embargo, en los hechos, actúan de forma totalmente diferente.
Los problemas son generales y se plantean tanto en el radio céntrico cuanto en los alrededores. En el primero de los casos -según el informe- las acequias se taponan por vasos y botellas de plástico y papeles, que no dejan pasar el agua en los puentes y generan derrames que terminan perjudicando también al pavimento. En los alrededores, por los embanques de barro y sedimento en acequias que no son mantenidas por los habitantes.
Otro de los problemas se plantea con aquellos vecinos que sacan sus residuos fuera de las horas establecidas por las autoridades y por aquellos que realizan pequeños trabajos en sus viviendas y arrojan los escombros en las acequias o en los costados de ellas y al final terminan cayendo al interior de los cauces.
Todo parecería indicar que en Mendoza vamos a contramano de lo que sucede en gran parte del mundo. En muchas ciudades, la cultura ecológica se está instalando a pasos agigantados y ello determina que los habitantes tomen conciencia de la importancia de la limpieza. El cuidado es permanente y no hacen falta advertencias de las autoridades para que los habitantes se cuiden de arrojar basura u otros elementos en calles y veredas.
Los hechos demuestran que las penas aplicadas por la comuna de la Capital no dan resultados.
Se indicó sobre el particular que se aplican diariamente entre 5 y 8 actas de infracción a quienes no cumplen con los horarios establecidos para sacar la basura domiciliaria o ensucian calles y veredas con basura mayor no permitida, pero la situación no ha cambiado. Es por ello que surge la necesidad de iniciar una campaña tendiente a restablecer aquella cultura de la limpieza que hemos perdido.
Será para bien de todos, no sólo porque Mendoza recuperará la calificación de la ciudad más limpia del país sino también porque irá en beneficio de los habitantes. Las acequias sucias son el hábitat ideal para roedores los días que no corre agua y se convierten en verdaderos diques de contención, sumamente peligrosos en los días de lluvia, especialmente con las fuertes tormentas que afectan a Mendoza en la época estival.

Contaminación por sólidos en el Gran Mendoza. Causas, efectos y acciones atenuantes

Este trabajo alude al problema de la contaminación por residuos sólidos en el Gran Mendoza,
analizado en particular en las acequias y veredas. Contiene los resultados de un semestre de un
proyecto de investigación avalado y subsidiado por la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de
la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina.
Los objetivos fundamentales son: 1) analizar las causas naturales y antrópicas de la
contaminación por sólidos en los departamentos de Capital, Godoy Cruz y Guaymallén; 2) evaluar
exhaustivamente las consecuencias biofísicas y humanas de la contaminación por sólidos en el
espacio de estudio; 3) relevar los mecanismos de extracción, de almacenamiento y de gestión de
dichos residuos; 4) Proponer acciones de educación ambiental a los organismos interesados.
La metodología es inductiva y se desarrolla en dos etapas: diagnóstico del problema y acciones
atenuantes de la contaminación. En la etapa de diagnóstico se analizan las causas y consecuencias,
naturales y antrópicas, de este tipo de contaminación, analizada en las acequias y las veredas, según
tres líneas de investigación: explicación del tema en estudio, revalorización de la cultura del agua y
gestión de los residuos sólidos urbanos.
En la segunda etapa, de acciones atenuantes de la contaminación, se plantean estrategias de
educación ambiental en coordinación con los organismos involucrados (municipios, organizaciones no
gubernamentales, etc.). Esta problemática se presenta en este caso, pero se desarrollará durante el
año 2008.
Con respecto a los resultados del primer semestre de trabajo, se están desarrollando acciones
tendientes a cumplir con los dos primeros objetivos.
Como marco teórico consideramos que este estudio se inserta en el campo de la economía
ecológica, según Robert Costanza. Es decir que nos centramos en el problema de la contaminación
de residuos sólidos de un modo transdisciplinario e integrativo, teniendo en cuenta que toda acción
humana debe ser sostenible. Aceptamos que la sostenibilidad es la relación que existe entre los
sistemas dinámicos de la economía humana y los sistemas ecológicos, también dinámicos, pero que
normalmente cambian a un ritmo más lento. La sostenibilidad implica un desarrollo económico de los
países con una mejora en la calidad de vida sin causar necesariamente un aumento de los recursos.
Las preferencias humanas, la comprensión, la tecnología y la organización evolucionan
conjuntamente reflejando las amplias oportunidades y limitaciones ecológicas. (Costanza, 2005).
Las tres líneas de investigación principales se resumen a continuación.
1. Contaminación por sólidos en acequias y veredas
Para la explicación de la contaminación por sólidos, tanto en Godoy Cruz como en Capital y
Guaymallén se han elegido cuatro polígonos de muestra de acuerdo con sus usos del suelo
predominantes y teniendo en cuenta el valor promedio de los terrenos que los componen. En cada
unidad administrativa se ha tomado, por un lado, un polígono de nueve manzanas de usos variados
(comercial, administrativo, residencial, religioso) localizado alrede-dor de la plaza central. Por otro
lado, se han seleccionado otros tres polígonos calificados como de uso residencial predominante, de
clases socioeconómicas media-alta, media-baja y baja.
En cada polígono se ha aplicado un muestreo sistemático estratificado para seleccionar las
pequeñas franjas que comprenden porciones de acequias y veredas. Cada faja se localiza mediante
GPS y se caracteriza a través de diferentes parámetros, entre los que podemos citar la distribución
del material, la disposición (concentrada o dispersa), el volumen de los residuos, los tipos de residuos
(orgánicos –ramas de árboles, hojas secas, restos de comida-, o inorgánicos -envases plásticos,
cubiertas de autos, materiales de construcción, telas, etc.-).
2. Revalorización de la cultura del agua
En cuanto a la cultura del agua, su escasez ha marcado profundamente el desarrollo
socioeconómico y la expansión territorial de la provincia de Mendoza. Por tratarse de un área
semiárida, la acción antrópica ha intervenido sustancialmente en la conformación de los oasis bajo
riego, alrededor de los cuales se concentra la mayor parte de su población y actividades.
La construcción de obras hidráulicas y el establecimiento de mecanismos para controlar el
caudal (diques, esclusas, compuertas, desagües), la implantación de redes de distribución del agua
con una estructura jerárquica (río-canal principal-hijuela-acequia), la creación de entes y la
promulgación de leyes para el control del riego y el mantenimiento de las redes, y la expansión y la
transformación de los usos del suelo a través del tiempo, representan una particular cultura del agua
vigente a través de siglos de poblamiento del territorio (Ponte, 1992: 10).
Sin embargo, la creciente demanda de agua, su despilfarro, su contaminación, hacen pensar que
actualmente no existe, en la población mendocina, una verdadera conciencia sobre la importancia
2
que tiene el recurso hídrico para la vida y el desarrollo económico provincial. Por ello se realiza a
continuación una breve reseña de los acontecimientos expresivos de la cultura del agua a fin de
reconocer, revalorar y adoptar nuevas actitudes con respecto al uso de ésta y al cuidado de las obras
hidráulicas.
3. Gestión de residuos sólidos urbanos
En este siglo XXI, la gestión de residuos -de origen diverso y presentes en acumulaciones
variables- de una aglomeración, y en este caso del Gran Mendoza, representa un gran desafío, que
requiere de cada institución (estatal o privada) involucrada las estrategias adecuadas para lograr un
manejo racional y sostenible de su territorio.
Podemos definir a los residuos sólidos urbanos (RSU) como los desechos que resultan de la
actividad cotidiana de los habitantes de un determinado lugar. La acumulación de estos residuos en
forma total o parcial en distintos lugares trae como consecuencia directa incendios, malos olores,
arrastre de elementos livianos y polvos por efecto del viento, contaminación de aguas y reproducción
de vectores. En el caso particular del sistema de riego urbano, del cual forman parte las acequias, los
cauces afectados por los residuos están en su mayoría a cielo abierto y conducen agua para el riego
de espacios verdes o el arbolado público (Oikos, red ambiental, 2007).
En cuanto a la legislación provincial sobre el manejo de la basura, la ley 5970 de 1992 prohibía a
los habitantes mendocinos el vuelco de residuos en cauces de riego o en lugares no autorizados y la
manipulación clandestina de la basura. Además, exigía a los municipios la erradicación de todos los
basurales a cielo abierto, y la implementación –en el plazo máximo de un año- de un régimen integral
de tratamiento de los residuos (de origen domiciliario, vial, industrial, sanitario y comercial) que
comprendiera las fases de generación, recolección, transporte, tratamiento y disposición final.
Asimismo, las municipalidades debían instrumentar un sistema de controles sanitarios efectivos,
sancionando la contaminación y sus riesgos; tratar la basura urbana “con procesos de estabilización
biológica -rellenos sanitarios y compostaje- con o sin selección de materiales”. (Ley 5970, 1992: art.
3).
En la actualidad está vigente el Plan Provincial de Residuos Sólidos Urbanos, que data de 1998
y regula las acciones generales que deben seguir los municipios en esta materia, considerando seis
etapas sucesivas: generación, disposición inicial, recolección, transporte, tratamiento y disposición
final. Cada departamento implementa planes de acción propios de acuerdo a su situación particular.
Pero sin embargo, existen hoy en día dos programas comunes a todos los municipios, que son los de
recolección diferenciada de pilas y baterías, y de envases plásticos. Se trata de un programa piloto
que corresponde a la primera etapa de la planificación de la gestión holística de los residuos sólidos a
nivel nacional.
De acuerdo a los datos del Plan Provincial citado, en los departamentos del Gran Mendoza la
cantidad de residuos sólidos urbanos producida por habitante y por día es de 0,6 a 0,8 kilogramos,
con una composición de 60% a 65% de materia orgánica, y de 35% a 40% de materiales inorgánicos.
Teniendo en cuenta que la población del Gran Mendoza es de alrededor de 1.000.000 de habitantes,
la basura generada por año es de unos 252.000.000 kilogramos, de la cual un porcentaje cercano a
30% es arrojada en sitios no habilitados, entre los que se destacan los cauces de riego que reciben, a
su vez, la basura acumulada de acequias y colectores aluvionales (Oikos, red ambiental, 2007).
Conclusiones
La contaminación por residuos sólidos en acequias y veredas del Gran Mendoza constituye un
problema grave, no sólo por lo que representa en sí misma, sino porque forma parte del subsistema
urbano. En consecuencia, las acequias son receptáculos adonde la basura cae naturalmente por
gravedad, o bien artificialmente por la acción descuidada, desaprensiva e inconsciente de la mayor
parte de sus habitantes.
Cabe preguntarse entonces, ¿a qué se debe esta conducta? A que los nuevos cambios
característicos de la mundialización han contribuido a perder ciertos valores propios de la identidad
del pueblo mendocino: la valoración de las acequias como canales pequeños de riego urbano, que
permiten una distribución racional y sostenible del recurso hídrico en un ecosistema semidesértico.
No se valora lo estable, lo permanente, el acervo o el legado de nuestros ancestros. El hombre del
siglo XXI, sometido a los ritmos rápidos de su vida cotidiana, a la variabilidad de su trabajo, a los
cambios de domicilio; y adaptado a la velocidad del mundo de las redes, a los espacios funcionales,
se ha olvidado de lo perdurable: una cultura del agua preexistente a través de los siglos. En suma,
existe poca conciencia de la contaminación por parte de la sociedad, de los municipios, del Estado
provincial.
Debería tenderse hacia un desarrollo sostenible, evitando los efectos nocivos de la
contaminación en la calidad de vida de los hombres. Esta finalidad está asociada, en la práctica, a
una buena educación ambiental, que permitiría un importante ahorro de recursos destinados a la
problemática de los residuos, los cuales podrían ser orientados hacia otras áreas que los necesiten.

Autores:Gloria Zamorano, Federico Alegre, María Belén González, Jean-Philippe David, Araceli
Andrade, Gustavo Méndez, Analía Santiago, Matías Rodríguez, Lorena Lucero
Catamarca casi Rioja. Las acequias más sucias son las cercanas a las paradas de micro. Marcelo Ruiz

Los Andes Un trabajo de la UNCuyo dice que sólo el 30% de las personas conoce cuál es la función de estos canales de riego. Algunos dicen que son "vaciaderos de residuos".





Domingo, 12 de abril de 2009 Mendoza es árida, desértica, hostil. Cuesta trabajar su tierra. Fue el trabajo del hombre el que pudo paliar este clima árido y hacer de la provincia una tierra de trabajo. Más de 500 kilómetros de acequias y canales surcan el Gran Mendoza y le dan ese paisaje tan característico que lo hace único. Los Huarpes fueron los precursores. Organizaron el cauce del Río Mendoza en diferentes canales y luego fueron ayudados por los Incas que tenían un sistema hidráulico más avanzado. Pero todo este sistema de hacer de un desierto un oasis hoy está en jaque. Según un estudio realizado por las Doctoras en Geografía Gloria Zamorano y María Belén González, los canales de riego y las acequias mendocinas son depositarias de basuras y residuos que incompatibilizan la labor original planteada por la cultura indígena con la utilización que se les da ahora. Como manifiesta el estudio y por los resultados de una muestra tomada de dos poblaciones de Guaymallén -una de clase media y otra de clase baja- únicamente 30 por ciento de los encuestados consideran que la acequia sirve como cauce de riego y desagüe de lluvias; también sólo 30 por ciento indican que su función es la de desagüe; 63 por ciento valorizan a éstas como conductos para irrigación de los árboles; el 7 por ciento señala que son vaciaderos de residuos. Por su parte, Daniel Corral, Director de Policía de Aguas del Departamento de Irrigación, sostuvo: "La realidad es que las grandes urbanizaciones son las que provocan los problemas". "El gran conflicto son los residuos y los canales de las grandes ciudades que provocan mayor basura". Con él coincidió Zamorano, quien consideró que los residuos se generan en las grandes ciudades y llegan hasta el campo en donde hay tapones de hasta 200 metros de largo; son los productores agrícolas los que se encargan de limpiar". Por su parte, Corral aseguró que la mayor cantidad de residuos que se encuentran son los descartables, como envases de gaseosas, envoltorios e instrumentales. Un estudio sobre un tramo el cauce del Río Mendoza marcó que se encontraron alrededor de 140 kilos de basura por metro lineal. Sin embargo, desde 2006, dijo Corral, se ha mejorado mucho, "aunque ha sido más por la crisis económica que por una concientización del problema. Ya no usan tantos elementos descartables", reflexionó. "Casi el 50 por ciento del gasto operativo del presupuesto de las inspecciones de cauce son destinadas a la limpieza porque no sólo tenemos que garantizar la cantidad de agua sino también la calidad", aseveró Corral. No obstante, el estudio realizado por las geógrafas manifiesta que el problema se agrava mientras menor es la categoría socioeconómica de los barrios, ya que allí es donde más residuos se acumulan en las acequias. "Esto sucede porque los municipios se encargan de limpiar los barrios de clase más alta. Por ejemplo, el Alto Dorrego está siempre impecable", afirmó la geógrafa. Ambos especialistas coincidieron en que la mayor falencia está en la política educativa aplicada. Zamorano consideró que la solución a este conflicto sería la transmisión de mayor conocimiento. "Los jóvenes son los que menos saben. La falencia está en el Gobierno y en la educación". "Los municipios del Gran Mendoza carecen de políticas ambientales integradas y sostenibles. Los organismos de gestión fomentan la discriminación ambiental, es decir que disminuyen la calidad y la cantidad de los servicios cuando atienden a los habitantes de los niveles socioeconómicos más bajos", concluyó Zamorano. Por su parte Corral afirmó que desde Irrigación se está llevando adelante un plan denominado "Amigos de la Cuenca" en el que se enseña en las escuelas el uso eficiente del recurso hídrico y los perjuicios de la suciedad en los canales. "Hay que fortalecer la educación en esta materia y juntar fuerzas con los diferentes municipios para lograr un buen trabajo", propuso Corral. "La ciudad más limpia no es la que más se limpia sino la que menos se ensucia", finalizó Corral.
Comentario
El foco de la investigación Gloria Zamorano y María Belén González, doctoras en Geografía, se plantearon analizar la contaminación de las acequias de gran parte de la ciudad (Capital, Godoy Cruz y Guaymallén) para evaluar de qué manera la gente valora y usa estos canales de riego y cómo actúan los organismos estatales para difundir su importancia. Aunque la investigación todavía no concluye, las conclusiones parciales contrastan con el espíritu original que impusieron a las acequias los primitivos habitantes del territorio mendocino: los Huarpes.
Fuente: Diario Los Andes Sección: SOCIEDAD Autor:
Fecha del Articulo: 12-04-2009